UN VUELTO LARGO

El Mundo Al Vuelo (reencauchado... un poco más detallado -y menos aburrido-). Tailandia, Laos, Vietnam, Camboya, Singapur, España (oops, una de estas cosas, no es como las otras)

09 mayo 2006

Sets an de citi (2)


A continuación seguiré con otras zonas importantes en la vida nocturna de Bangkok:

*Nana Plaza: Esta es otra zona también bastante famosa. Allá sólo he ido una vez y únicamente a un bar. En este lugar se presenta un show un poco más organizado que en Patpong, con niñas más bonitas, más delgadas y que bailan mejor. Usan diferentes uniformes dependiendo del show y en algunos actos hasta cantan, en otros simplemente bailan y hacen striptease. A estos lugares asiste todo tipo de público, en su mayoría hombres (y mujeres que están estudiando esta parte de la cultura del país, como yo; aunque habrán otras que van porque les gustan las mujeres) y se aprecia todo tipo de comportamiento por parte del género fuerte (?): se ve el grupo de hombres que va con sus amigos a tomarse una cerveza y a reírse un rato; otros que van solos, jóvenes y viejos (en su mayoría viejos) que van únicamentea ver el show, eso se nota porque no hablan con nadie, no quitan los ojos de la barra donde bailan las niñas y no cierran la boca.
No faltan los que tienen la cara de pervertidos y no desaprovechan la oportunidad para tocar a las niñas cuando pasan. Hay algunos con cara de nerds, a los que tal vez nunca se les ha acercado una mujer en la vida o seguramente no tienen suerte con éstas y pagan para estar rodeados de dos o tres cumpliendo así su sueño.
Las artistas en este tipo de lugares, cuando ven una mujer, tratan de identificar la relación que ésta tiene con el (o los) hombres que la acompañan, para ver que tan cerca pueden llegar. Al notar que no hay nada, se comportan de una forma muy amigable (hasta me hicieron bailar con ellas reggeaton).

*Soi Cowboy: Este lugar también ha sido objeto de mi estudio profundo (no te asustes mami, no tan profundo), he ido varias veces a acompañar a mis amigos (parece que todo hombre tiene un pequeño pervertido adentro, aunque algunas veces no lo quieren aceptar –uno de mis amigos dice: “No me gustan las tailandesas y esas niñas me dan pesar” y yo creo que el pesar es lo que le hace mantener los ojos en la barra y babear cuando están bailando-).

Soi Cowboy es sólo una cuadra con bares a lado y lado, grandes letreros de neón y niñas en pequeñas faldas invitando a los transeuntes a entrar a los diferentes bares. Como en cualquier calle en Bangkok, hay muchos puestos de comida y no falta el carrito con los insectos fritos (cucarachas, saltamontes, cigarras, lombrices, larvas, pequeñas ranas, cangrejitos, entre otros) que según dicen los tailandeses estimula la líbido masculina (como si con los shows no fuera suficiente) y si tiene suerte puede ver a un elefante pequeñito, de ojitos verdes, el cual le entrega una bolsa de pan con su trompa para que usted lo alimente (por una módica suma que el dueño cobra y luego el elefantito agarra el billete con la trompa y se lo pasa al dueño) y después hace una venia mientrás que está posando para la foto. Todos estos bares tienen una cortinita en la entrada, lo que los hace parecer muy similares por fuera, para que no quede al descubierto lo que está pasando al interior. Acá las niñas bailan bien, son más bonitas que en Patpong y hacen el show con un poco más de erotismo (o por lo menos tratan). Generalmente bailan sin brasier y en ocasiones sin panties –pantaleta, braga, cucos- y aparte del baile hay diferentes shows dependiendo del bar.

En uno de ellos ví hace poco un show artístico muy bonito: las niñas estaban completamente desnudas y el lugar parecía un jardín, no necesariamente por el olor, sino que tenían flores pintadas en su cuerpo con pintura fluorecente, se veía muy bonito cuando bailaban ya que parecía que las flores se movían al ritmo del viento (y no estoy siendo irónica, me pareció bonito). Al mismo tiempo estaba el artista pintando a una de las niñas con mucha destreza. En otra ocasión, en el mismo lugar, ví un show en donde las artistas bailaban en pareja y al igual que hacían Juanita e Inés Hinojosa en aquella novela hace tantos años, las niñas se “ungían” mutuamente con aceites, sólo que acá el público sí podía ver todo el desarrollo del acto, que los televidentes únicamente imaginaban (o soñaban). Aunque esta escena fue un poco pesada para estos inocentes ojitos, me llamó más la atención lo que estaba sucediendo con uno de los asistentes al show: era un hombre, quizá europeo, veintitantos años, con carita de nerd, sentado al lado de una tailandesa muy jóven (todas se ven muy jóvenes) y no muy bonita, estaban cogidos de la mano durante todo el show, ella no era bailarina (o por lo menos estaba completamente vestida), así que asumí que era la novia y había otra niña con ellos. Cuando empezó el show, la que creí que era la novia de este hombre empezó a tocarle las piernas a una de las Hinojosas, para más adelante besarla, en frente de su “novio”, su “novia” y el respetable público. Se notaba que este tipo de cosas no le pasaban a él muy seguido (dejen de soñar, ¡pervertidos!, vengan a Tailandia y les podría pasar a ustedes). Al final del show, el señor nerd salió con las Hinojosas, la “novia” y la novia de la “novia”. Yo creo que se fueron a jugar cartas, porque qué iba a hacer él con tantas mujeres.

Las niñas bailan cada una con su barra (no la suya, sino una barra de metal que va desde el techo hasta el piso y sirve en ocasiones para hacer malabares o para sostenerse mientrás mueven exageradamente el cuerpo, mirándose al espejo que cubre las paredes de todo el lugar), cada una tiene un número que las identifica, lo que facilita la transacción: el viejito gordito y calvo (generalmente conocido como El Cliente) observa cuidadosamente a las bailarinas mientras que realizan su presentación y de acuerdo a la calidad del baile (o las curvas o las ganas del tipo o el tamaño de las t...) El Cliente procede a seleccionar mentalmente el objeto de su deseo, luego llama a la encargada (generalmente una mujer gorda, para efectos de este escrito será La Madam – que de madam tiene bien poquito) y le dice el número de La Elegida (dícese de la artista seleccionada para acompañar al Cliente). La Madam le comunica a La Elegida las intenciones del Cliente (estas pueden variar desde una invitación a una bebida hasta un intercambio físico-cultural o “manifestación mútua de energía”, aunque la mayoría de veces un hombre sólo busca compañía –¿cierto?-), ésta analiza cuidadosamente la propuesta e inmediatamente decide si acepta o no. En caso positivo (que creo que es casi siempre) El Cliente debe pagar una cuota al bar y después procede a realizar sus deseos en el segundo piso de dicho bar pagando previamente la tarifa correspondiente a La Elegida.

El ambiente que se vive en esta calle y en Nana Plaza es muy relajado, es decir, las niñas son queridísimas (si lo son conmigo, imagínense con ellos) y a pesar de lo que están haciendo, siguen viéndose como niñitas, muy tiernitas y siempre sonriendo, que de sólo verlas me caen bien (imagínese lo bien que les caen a ellos), no tienen esa apariencia de mujer fatal. Estando en el bar con dos amigos, pasaban diferentes niñas, me preguntaban si la estaba pasando bien (ar yu japi?) y hasta me sacaban a bailar con ellas (tranquila mami que no era en la barra sino un baile tailandés que mucha gente en el bar bailaba, un poco similar a la música guapachoza de Boyacá (o del norte de México). Al contrario, en Patpong, se siente un acoso permanente, tanto a hombres como a mujeres y las acróbatas y meseras son simpáticas pero claramente esperando dinero a cambio (Tip for lady).

La mayoría de estás niñas se supone que vienen de pueblos pequeños a buscar una mejor vida en Bangkok y de alguna forma la consiguen, aunque todo este tema es muy controvertido y hablaré al respecto más adelante. Por ahora me despido y espero que estén disfrutando lo que les cuento.

4 Comentario(s):

  • At 11:34 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Señorita Álvarez, muy ilustrado su artículo, un poco descarnado, acaso por las "ayudas" literarias para que los lectores, muy cercanos a tus afectos porque de lo contraio no haríamos caso de las vaciadas para que entremos en tu página. Quiero referirme a una palabra de tu artículo ".. Acá las niñas bailan bien, son más bonitas que en Patpong y hacen el show con un poco más de erotismo."sic, Quiero recordarte que el concepto de belleza es una construcción social por lo que no apruebo que cometas el error de sentirte jurado de belleza, tu, que eres una mujer inteligente. Besos

     
  • At 11:35 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Señorita Álvarez, muy ilustrado tu artículo, un poco descarnado, acaso por las "ayudas" literarias para que los lectores, muy cercanos a tus afectos porque de lo contrario no haríamos caso de las vaciadas para que entremos en tu página. Quiero referirme a una palabra de tu artículo ".. Acá las niñas bailan bien, son más bonitas que en Patpong y hacen el show con un poco más de erotismo."sic, Quiero recordarte que el concepto de belleza es una construcción social por lo que no apruebo que cometas el error de sentirte jurado de belleza, tu, que eres una mujer inteligente. Besos

     
  • At 9:41 a. m., Anonymous Anónimo said…

    Que baboso este Paco Ciri. Se le nota un poco mojigato y no se a que 'vaciadas' se refiere, sera por esta post mortem? Chevere tu articulo, muy entretenido y escrito con un tono familiar muy agradable. Hasta dan ganas de ir!

     
  • At 11:28 a. m., Anonymous Anónimo said…

    Casi me matas de la risa con lo de la "manifestación de mutua energía", pero está muy claro, todos van es por las tertulias literarias luego del show.

     

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