UN VUELTO LARGO

El Mundo Al Vuelo (reencauchado... un poco más detallado -y menos aburrido-). Tailandia, Laos, Vietnam, Camboya, Singapur, España (oops, una de estas cosas, no es como las otras)

28 enero 2006

Y fracasé...


Mi gran fracaso sucedió el 13 de diciembre del 2005... será difícil de olvidar... Fue mi primera clase enseñando inglés. Cuando me lo propusieron me pareció interesante: Inglés para cocinar (no es que se cocine un inglés, sino es el vocabulario necesario cuando se aprende a cocinar), solamente dos horas por semana, clase vocacional para alumnos de 16-17 años que estudian Cocina Tailandesa. Estos estudiantes sólo reciben clase de inglés dos veces por semana, una es de vocabulario (la mía) y la otra de comunicación. Cuando acepté me di cuenta que el lugar no estaba muy organizado, o más bien, que la parte de inglés no tenía tanta importancia para el resto del curso. El primer día que fui al instituto, noté que era lejos, pero en realidad no sabía que tanto, ya que Hong, la persona que me llevó, me recogió en una de las estaciones de tren. El día de la clase me fui en taxi desde la estación y vi que era bastante lejos, desde ese momento me empecé a desmotivar.
Al llegar, nadie en recepción hablaba inglés, sólo una de las personas (debe ser la subdirectora) y muy poco. A la hora indicada me llevaron al salón a presentarme a los estudiantes. Cuando llegué se salieron del salón, esperé pacientemente, después de un rato volvieron a entrar. Eran más o menos 16 estudiantes, me miraban como bicho raro, se reían y cuchicheaban entre ellos, en tailandés por supuesto, así que no podía entender nada. Les hablaba y no me entendían, como si estuviera hablando en chino. Llevaba una actividad preparada, los organicé en grupos, pero no querían en esos grupos sino solo querían con los amigos. Durante la actividad se copiaban, hablaban, unos jugaban Gameboy, se reían, se portaban como niños de 12 años, comportamiento que sólo había visto en peliculas americanas... es decir, los @*#?½ culicagados me sabotearon la clase. Y trate de llenarme de paciencia desde el principio, me quede seria, callada a ver si se daban cuenta, les hablé un poco fuerte y no mejoró el ambiente. Pero pues teniendo en cuenta lo lejos que era y pensando en lo difícil que sería, me dije a mi misma: Mi misma, tú no necesitas eso, esto sería un dolor de cabeza. Y recogí todo el material, recogí las hojas de cada grupo, empaqué mis corotos y me fui pa Apocentos Tuta, mi pueblo (ah no, esa era Josefa la de "Dejémonos de Vainas"), cogí mi cartera y les dije: “Yo no puedo enseñar así, adiós, para la próxima clase les conseguirán otro profesor” y ahí sí quedaron mudos. Salí, traté de explicar en recepción pero como no entiendían inglés, no se pudo. Después de haber cruzado la calle (hagan de cuenta la autopista, con peatonal y todo) llegaron dos de los estudiantes juiciosos a decirme “Sory ticher, regrese”. Y yo “no, gracias” y cogí un taxi y me fui.

Y díganme lo que quieran: poco profesional, no acepto retos, no soy capaz de dominar un grupo, etc. Pero mi punto de vista es que estoy viviendo una vida simple en la que hago solamente lo que me hace feliz o por lo menos no representa algo que me desagrade... y aprendí que ser profesor de adolescentes es pa machos... de verdad admiro a mis adorados profesores del colegio (bueno a algunos) por esa paciencia, que por ahora no me interesa desarrollar. Mi vocación de docente no llega hasta tan lejos. Me gusta enseñar adultos que quieran aprender, me gusta y disfruto enseñando mi adorado idioma español.

Y para no ponerme a llorar por ese gran fracaso en mi vida (sí, claro, como no), paso a hablar de las clases que sí me gustan.

Todas las clases que estoy dictando en este momento, son de español, son individuales y son a adultos interesados en aprender y con cada uno de ellos la experiencia es completamente diferente:

* Orly: es una Israelí, super querida y lo que más me gusta de ella es la pasión con la que habla de Israel y del significado que tiene ser Israelí. Trabaja acá en Bangkok en una aerolínea de Israel. Ella si aprovecha todas las clases y poco a poco va aprendiendo.

* Nitchala: en este momento ya no le estoy enseñando. Pero ésta es una tailandesa que tiene novio español. En la clase cuando lo estaba describiendo dijo: “mi novio es bajo, gordo y calvo. Tiene 46 años”. Hay que anotar que ella tiene 27. Se conocieron por internet y él ha venido varias veces a visitarla y se la quiere llevar a España. Con esto simplemente tuve de cerca una de las historias más repetidas en Tailandia (tailandesa con extranjero), de lo que hablare después.

*Somi: 24 años, australiano, pero de origen jordano-palestino. Tímido, buena gente (me dio regalo de navidad, tan lindo). Tiene dos perros grandes que simpre están jugando y “queriéndose” mientras tenemos clase. Vive en un penthouse espectacular. No le está resultando tan fácil nuestro idioma o no se concentra lo suficiente.

*Melanie: no puedo decir nada malo porque ella esta leyendo esto (es un chiste Melanie). Es canadiense, la clase es de español avanzado, es más, yo creo que ella sabe más español que yo: estudió en Canadá y también en España para ser profesora de español. Así que las clases son más divertidas, sólo hablando sobre cosas en general o sobre libros o algún otro tema en particular. Estudia español para no olvidarlo ya que casi no ha tenido contacto con el idioma en los últimos años. Su esposo es inglés y vinieron a Bangkok por su trabajo (no el suyo, el de él).

*Moonthon (apodo: Mint). Tiene 17 años. Se ve super tiernita (acá las mujeres siempre se ven menores de lo que son). Estudia Artes (que eso incluye idiomas) y no le va muy bien en español, por eso toma extraclases. Sabe muchas cosas de gramática pero casi no habla. El curso de español en su universidad no es suficiente para aprender, ya que son muchos estudiantes y no hay casi tiempo de practicar. Cuando le dije que describiera algún personaje, me describió a sus mejores amigos quienes no son hombres ni mujeres, están buscando novio y les gusta maquillarse (ejemplo de la cantidad de homosexuales que se ven en Bangkok y la aceptacion que tienen).

*Suprin: es uno de mis estudiantes nuevos, tiene 15 años. Parece que está estudiando español por capricho y porque su mamá se lo paga, porque aveces no se ve muy interesado, tiene la mente muy dispersa y resulta un poco difícil enseñarle, además sus bases y pronunciación en inglés no son tan buenas. Aveces me distrae su "bosito de lechero" y me dan ganas de decirle que ya es hora de empezar afeitarse, pero eso sería como "metérmele al rancho". No logro hacerle pronunciar "Por favor", él insiste en decir "Pro favro". Pero seguimos ensayando.

*Kritin: Tiene 24 años y hasta hace dos clases no le estaba resultando tan fácil, pero se puso las pilas y me llegó a la siguiente clase con muchas preguntas, muy interesantes algunas de ellas, así que el tipo es pilo y parece que será uno de mis mejores estudiantes. Aunque su pronunciación se dificulta un poco porque tiene frenillo (creo que así se llama, algo en la lengua que no lo deja pronunciar bien).

La mayoría de estos estudiantes son de Inlingua, que es un instituto con oficinas en muchas partes del mundo, las oficinas son muy bonitas y están muy bien ubicadas. A los estudiantes les cobran mucho, aunque eso no se nota en mi paga. Dos o tres estudiantes son privados (fuera del instituto). La otra semana empezará otra estudiante nueva, es India, así que será más fácil que con los tailandeses.

Bueno queridos, esa es mi vida como profesora acá, bastante divertida con los diferentes estudiantes que tengo.

1 Comentario(s):

  • At 9:46 a. m., Anonymous Anónimo said…

    Que bueno ruby, como siempre casi me matas de la risa. Embarrada lo del colegio, pero se entiende .... debe ser muy jodido no sólo lidiar con adolescentes sino de visitante, la vaina del idioma que tanto usamos en los eventos de la secta para rajar de los demás ... se nos vino en nuestra contra.

     

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