James Bond

¡¡Sawadee Kha!!

Este lo empecé a escribir la semana pasada, pero ‘pa no mandarlo tan seguido dejé para terminarlo ahora.

Aunque no he recibido muchos comentarios de mi último mensaje (muchas gracias a los que escribieron), asumo que lo leyeron y les gustó (si no, tampoco me han escrito para decirme que no les escriba más). Y pues como me dijo alguien: hablo mas que naufrago cuando lo encuentran... pero que le vamos a hacer si quiero compartir con ustedes mis experiencias.

Ya les había mencionado en el mensaje pasado que les iba a contar acerca de mi visita a la "Isla de James Bond". Y como yo siempre cumplo lo que digo pues empiezo: Hace casi dos semanas (a estas alturas han pasado casi 4 semanas) tuve la oportunidad de viajar a Phuket, una isla al sur de Tailandia.
Algunos de mis amigos de Chennai venían a participar en un torneo de fútbol allá, así que aproveche para viajar, gracias al patrocinio de Adriana, una amiga colombiana que también estaba acá por esos días (mil gracias Adri, que mi Dios te lo pague porque yo no tengo plata).

Phuket es una isla famosa no solo por su belleza, sino porque fue uno de los lugares más afectados por el Tsunami y en donde murieron más turistas. Ahora lo único que se ve del desastre son las fotos, DVDs y camisetas del tsunami que venden en las calles de la ciudad. Como cualquier lugar turístico en Tailandia, Phuket también esta plagado de comercio, tanto callejero como almacenes y de vida nocturna (léase bares y muchas tailandesas -o algunos que se ven como tailandesas-). También tiene playas muy lindas que pudimos admirar el ultimo día, ya que los primeros estuvo lloviendo y con el cielo gris no se veían tan lindas.

La primera noche, todos los que participaban en el torneo se reunían en un grupo de bares ubicado en un callejón y cada equipo estaba ubicado en un bar, pero prácticamente todos en el mismo lugar. Ese callejón resulto siendo de travestis, pero a veces era difícil darse cuenta porque ‘las mujeres’ eran unas remamacitas, pero eran tan perfectas que por eso nos dábamos cuenta que no podían ser reales. Iban alrededor coqueteándole a los hombres, desfilando en minifaldas o en vestidos pequeñitos y algunas hasta mostrando sus senos perfectos (como los míos... o los suyos), grandes (que por eso también se sabia que no eran reales porque la mujer tailandesa, por naturaleza, es de senos pequeños). Nosotros estábamos al fondo del callejón, y como estábamos algunas mujeres en la mesa, estas ‘chicas’ casi no se acercaron. Al inicio del callejón había una tarima con ‘mujeres’ desfilando y haciendo show. En Phuket, al igual que en Bangkok (y que en muchas partes en Tailandia) la prostitución (de todo tipo) es bastante alta.

El domingo fuimos con Adriana a "La Isla de James Bond" que en realidad se llama Khao Pin Island y queda al norte de Phuket, en Phang Nga Bay pero la llaman así desde que filmaron James Bond (The golden gun, con Roger Moore y Christopher Lee) hace como 25 años. Es un grupo de islas espectacular, super diferente a todo lo que había visto antes. Sólo que en las fotos que se encuentran en Internet se ven playas solitarias y pues al llegar allá es hasta difícil tomar una foto solo del lugar, porque siempre esta lleno de turistas. El mar de diferentes colores, y de verdad estuvimos de suerte con el clima que hizo, porque con sol todo se ve más bonito. Las islas de esta bahía también se nombran en el libro: La Playa, que después fue convertido en película, con Leonardo Dicaprio. Lamentablemente yo fui unos años después así que no tuve la oportunidad de ver a Leonardo o a Roger Moore (bueno, ellos no tuvieron la oportunidad de verme).

Ese mismo día estuvimos en una caverna super angosta que tiene un río, así que uno entra y se va en unos botes inflables inicialmente y luego cambia a unas canoas de madera, pero es muy estrecho y se supone que si se sigue hasta el final, se llega a una selva en el medio de la isla, pero sólo hicimos la mitad de camino, por cuestiones de tiempo y porque el carro no podía recogernos al otro lado, por lo que es sólo selva. Fue muy interesante. Debíamos dejar todas nuestras pertenencias en el carro, ya que solo podíamos cargar una linterna de minero (puesta en la cabeza) y su pesada batería. Cuando entrábamos oíamos que constantemente gritaban "tumanalai.... tumanalai", y Adriana decía: yo tengo que averiguar que es lo que significa eso... y pues ya al sentarnos en el botecito y empezar a entrar a la caverna, había un hombrecito en una piedra, con una cámara y el era el que gritaba "tumanalai" y nosotros debíamos hacer lo que él decía... nos costo un poco de tiempo entender que decía "Turn of the light" (apaguen la luz) para poder tomarnos la foto que al final obviamente nos venderían. Terminamos muy cansadas, con el tiempo necesario para regresar al hotel, bañarnos y retornar a Bangkok.

Esa semana también estuvo acompañada de turismo por la ciudad, con Adriana, en donde vi muchas cosas nuevas y otras que ya había visto. Caminamos muchísimo, pero también disfrutamos muchísimo.

Sawatdee ka (se usa lo mismo ‘pa despedirse).