UN VUELTO LARGO

El Mundo Al Vuelo (reencauchado... un poco más detallado -y menos aburrido-). Tailandia, Laos, Vietnam, Camboya, Singapur, España (oops, una de estas cosas, no es como las otras)

14 mayo 2006

De city sin sets


Siguiendo con la vida nocturna de esta fascinante ciudad, es hora de mostrar que no todo es sexo (bueno, ni idea lo que haga la gente después de llegar a sus casas). Bangkok es una ciudad llena de lugares para divertirse en la noche (aparte de los mencionados anteriormente).

Si su idea es únicamente salir a comer, tiene restaurantes de todo tipo para elegir y de todos los presupuestos; puede comer en la calle comida tailandesa por menos de un dólar (es limpio y seguro, no se va a enfermar o por lo menos yo no me he enfermado) o puede ir a un restaurante en la terraza de un hotel, en el piso 61, con vista a la ciudad, muy romántico; tanto que puede sentir deseos de hacer algo inapropiado, especialmente, cuando recibe la cuenta puede sentir ganas de saltar desde ese piso (su cuenta puede estar cercana a 150 dólares por persona -en promedio-).
Hay muchos bares ingleses, escoceses e irlandeses (para mí es la misma m..., pero los de esos países ven grandes diferencias) a los que voy con alguna regularidad, ya que uno de mis amigos es inglés y no le gusta bailar. Lo bueno de estos bares es que no están llenos de niñas tailandesas tratando de ganarse la vida (aparte de las meseras y de las promotoras de cada marca de cerveza que usan unos vestiditos cortos y muy ajustados –malditas flacas-, generalmente llama la atención la que promociona Tiger que tiene un tigre adelante y atrás, algunos dicen: “ese tigre me está rugiendo”), pero está lleno de ingleses, escoceses e irlandeses (y otros) bebiendo cerveza y muy seguramente hablando de fútbol (porque de mujeres ellos nunca hablan). Es agradable, de vez en cuando, ya que se puede hablar y ver hombres guapos (papitos, churros, bizcochos, buenos) y otros que no lo son (no porque me guste ver hombres, simplemente me gusta analizar su comportamiento).

También hay muchas discotecas. El otro día fuimos a una que queda en uno de los mejores hoteles y la experiencia resultó muy divertida. Bailé mucho y vi muchas escenas interesantes: Había un señor que parecía sacado de una película de la mafia japonesa, estaba sentado en una mesa –bueno, en una silla- y era bajito, gordo, con bigote, peinado con una colita de caballo, usando una camisa muy llamativa, negra con diferentes rayas de color crema; a su lado estaba una mujer de pelo largo, con una blusa de estampado leopardezco, labial rojo y gafas oscuras. Cuando terminaron de comer pasaron a una mesa al lado de la pista de baile, rodeada de guardaespaldas en trajes negros. Después de un rato me confirmaron que no era de la mafia japonesa, sino de la mafia indonesa, que va muy seguido a ese lugar y cuando lo hace, va el viernes con la amante y el sábado con la esposa (era sábado así que la leoparda era la esposa), que siempre debe haber alguien del hotel frente a él para que nadie se acerque demasiado, ya que en ese caso saltarían los guardaespaldas a defenderlo. En la pista había todo tipo de gente, muchos hombres extranjeros (estamos en Tailandia, obvio), muy bien vestidos y cerca a ellos habían muchas niñas tailandesas solas tratando de llamar su atención, bailando provocativamente (luego me dijeron que eran fufurufas –prostitutas- de clase alta -o para altas esferas-). Había un hombre blanco (europeo, americano, australiano, alemán o de alguno de esos países, por eso es más fácil decir “blanco”) de más de 50 años, vestido con un pantalón negro, una camiseta de rayas blancas y negras (marinera) y una boína en su cabeza, que bailaba en la pista sintiéndose Jhon Travolta en “Fiebre de Sábado en la Noche”, bailando con cualquier mujer que medio se le acercara, yo quería bailar con él, pero me aguanté las ganas para darle la oportunidad a las tailandesas que estaban cerca. En otra esquina de la pista había una niña bailando muy bien, con un cuerpazo, parecía que la hubieran sacado de un bar de Nana Plaza (ver artículo anterior), la hubieran vestido y la hubieran puesto en la pista. Terminamos la noche bebiendo muchos shots de color naranja en tubos de ensayo y unos teteritos con un coctel azúl en su interior, sacados de un gran recipiente lleno de hielo y velitas (tranquila mami que no había bebido en toda la noche), que nos invitó Tommy, cheff del hotel (y mi alumno).

También se encuentran unos pocos bares latinos, uno de ellos, también en un hotel, con banda cubana. Allá estuvimos bailando con algunos latinos muy queridos que he conocido en los últimos meses. En otros bailan salsa, pero salsa de show (estilo Dirty Dancing o Baila Conmigo)y la mayoría de los que bailan en estos lugares no son latinos.

Hay otras actividades de entretenimiento para hacer en la noche, como ir a shows de Ladyboys. Fui a uno hace un mes llamado Mambo. A la llegada se estaba terminando el show anterior y estaban todas esas mamacitas (¿?) afuera del teatro vestidas con trajes de fiesta. Al irse acercando, ibamos descubriendo un poco las facciones masculinas y esa voz grave-sensual (como la de James Bond cuando dice: “Mi nombre es Bond, James Bond”) que nos llamaba para que nos tomáramos una foto con “ellas”, para luego cobrar 1 dólar por foto. Dentro del teatro empieza el show, una mezcla de Moulin Rouge, Lido, musical de Broadway y coreografía de niñas de 10 años: La canción del inicio es la de Moulin Rouge, hay partes del show en el que “ellas” se ven muy setcis, como en el Lido (el de Paris, no el de Bogotá), las coreografías pueden asemejarse a las de un musical de Broadway, pero con “algunas bailarinas” que no cordinan y no tienen ritmo ni soltura como muchas niñas de 10 años. A algunos se les veía un bultico pequeño allá abajo con algunos de los trajes y lycras, mientras que otros estarían operados, porque no se veía nada. Habían “varias” que me parecieron lindísimas, que aparte de la voz, no había nada que revelara el sexo con el que vinieron al mundo. Parte del show era protagonizado por un señor obeso, que aunque estaba vestido de mujer, no creo que sea travesti como los demás y aunque un poco desagradable, hizo del show algo muy chistoso.

En estas tres entregas he tratado de resumir lo que he conocido de la vida nocturna hasta el momento, cuando conozca más les estaré informando.

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