Mariposas
La semana pasada tuve una charla con Mint, una de mis estudiantes. La clase es sólo de conversación, así que al inicio escogemos cualquier tema y empezamos a hablar. Seguimos hablando acerca de sus amigos (como en otra de las clases). Su grupo de amigos en la universidad son sólo hombres y todos son gays. Y no es que a ella sólo le guste tener amigos gays, sino que son muchisimos. Me dijo que la gente decía que si pusieran una bomba en su universidad y todos los estudiantes murieran, el 50% de la población gay de Bangkok moriría allí. Y en esta ocasión estaba aterrada porque dos de sus amigos que eran novios (Tom y Bob) hace unos meses habían terminado porque Tom descubrió que Bob tenía otro novio, aunque no sabía quién. Ese día de la clase se habían enterado que el novio de Bob era Yen, quien es del mismo grupo y fue el hombro en el que lloró Tom. Cual novela. Ya vemos que este tipo de traiciones e intrigas suceden en todos los niveles de la sociedad, sin importar el sexo, la cultura ni la región. Les paso a ellos, a varios que conozco... ¡Qué no le pase a usted!
Por todas partes se ven gays, de todas las edades y en todos las etapas de transformación. Tanto hombres como mujeres, pero me han impactado más los hombres. Hay algunos, como los que vi en Pucket, completamente transformados y operados y es muy difícil distinguir que son hombres, pero normalmente se distinguen porque: serían talla 36B o C, mientras que las tailandesas máximo seran 34A y son demasiado bonitas (ellos). Están las típicas loquitas, con manito quebrada, de esos hay muchos, que siempre tratan de llamar la atención, ya sea por sus gestos o su vestimenta. Había uno en uno de los institutos que trabajaba, en la parte de servicio al cliente. En eso acá están un poco más avanzados, ya que no hay la discriminación para este género intermedio como en nuestros países, en donde sólo tienen espacio en salones de belleza o diseño de modas, aunque no deja de ser un choque. En una ocasion vi dos hombres con pelo largo, minifalda, carteras de Hello Kitty, dos colitas, maquillados y con aretes grandes. Muy... tiernos. En otra ocasión el mesero que nos atendió pertenecía a esta categoría, el pobre era bien feito, tenía pelo encrespado, labios rojos, pero el cuerpo no le ayudaba. Tenía falda larga y caminaba como reina de belleza en pasarela, muy tierno. Y se ven muy pocos, a no ser que sean occidentales, que sean gays machitos (es decir, sin manito quebrada, simplemente con gustos diferentes).
Más adelante les hablaré de los ladyboys de los cuales hay por montones.
3 Comentario(s):
At 8:32 p. m., Anónimo said…
Hola Rubby, gracias por compartir todas tus experiencias en aquella ciudad, la verdad me he entretenido mucho leyendo todas tus historias.
Cuidate mucho.
Astrid González. (nieta de Cecilia Alvarez)
At 7:43 a. m., Anónimo said…
Hola Rubby, de casualidad leí algo en tu blog de el tiempo.com y de inmediato me vine a tu otro blog, muy interesante tus historias por allá... eres muy graciosa para contar, pareciera que estuvieras echando chisme con las amigas.. je je je. un abrazo desde Bogotá, por akí llevando las cosas con paciencia... ve Rubby y desde hace cuanto vives por allá? tu esposo es de akí? tus hijos nacieron akí? perdona la preguntadera.. pienso ke Tailandia es demasiado lejos de este país.. un abrazo. Zulma Arias
At 10:05 a. m., Anónimo said…
coño, ¿hijos?
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